México es un país donde podemos encontrar, si sabemos buscar, rincones inexplorados llenos de extravagantes formaciones naturales como las que se hallan en la Península de Yucatán, donde los antiguos mayas nos dejan un legado de cultura plasmada en la contrucción de los más bellos templos. Algunos de estos mágicos lugares son por ejemplo Tulum o Balamkú, situados a lo largo de la conocida Riviera Maya.

Por otro lado, son varios los pueblos que poco habitados por los turistas, son dignos de interés y merecen al menos una visita: Parras de la Fuente, pueblo repleto de viñedos y formaciones extrañas como la "Cueva de los Murciélagos"

; Xico, un pueblo de casas coloniales rodeado por fincas cafeteleras y gente hospitalaria. En él puedes encontrar a tu paso incluso los antiguos burreros vendiendo productos lácteos.

México es también un país en el que, por su relieve, se pueden practicar un sinfín de deportes y experiencias que vivir, como los rápidos, las acrobacias aéreas en sus cielos siempre despejados, la escalada e incluso vivir un día en el desierto de la Baja California. 

Todo ello resultará más placentero si se acompaña de la gastronomía, tal vez más imitada del mundo, donde los tacos, nachos y enchiladas son famosos por ese punto picante que consigue contradictoriamente endulzar nuestra estancia en este grandioso país.